Ya era noche cerrada cuando la Policía logró soltar a cuatro activistas antinucleares que se habían encadenado a las vías del tren. Los cuatro habían pasado 15 horas sujetos a una pirámide de cemento que fraguó sobre las vías. Los agentes, radial en mano, se emplearon a fondo para soltarlos. Mientras, en los alrededores, no faltaron los enfrentamientos.Un portavoz de los manifestantes señalaba que habían logrado bloquear la vía durante 15 horas pero que, por los actos imprudentes de la Policía que ponía en peligro su seguridad, decidían poner fin a su acción.El convoy que partió el miércoles de Francia con once contenedores de residuos radiactivos, ha sufrido sucesivos retrasos en su recorrido. Estaba a tan sólo 28 kilómetros de su destino, a donde ya ha llegado, el depósito de Gorleben, al norte de Alemania.