Los mercados lejos de traquilizarse con los cambios políticos en Italia y Grecia, desconfían. Se hunden las bolsas y las primas de riesgo de los países periféricos se disparan.El riesgo de impago de España está en niveles récord, por encima de los 430 puntos, pese al cambio de Gobierno en Italia.Mario Monti, en su primera comparecencia ante el Parlamento y en un intento, que se ha demostrado fallido, de tranquilizar a los mercados decía que hay que convertir este momento tan difícil en una oportunidad real para el país.Pero su prima de riesgo roza los 500 puntos, y todas las bolsas han caído. La española algo más de un 2 por ciento. Desde Grecia, Papademos también salía a la palestra y advertía de la necesidad de poner en marcha un nuevo programa de ajuste, más eficaz para manejar la deuda y para restaurar la competitividad del país.Y en medio del caos bursátil, Angela Merkel quiso ser optimista, pero sin obviar la realidad: "Europa atraviesa sus horas más difíciles, posiblemente la más difícil desde la segunda guerra Mundial. Pero debemos tener claro que no nos podemos desanimar por ello". Y todo, en una semana en la que el Tesoro español tiene que colocar 7.500 millones de deuda.