Las autoridades tailandesas trabajan a destajo para intentar volver a abrir los caminos que conectan el corazón comercial de la capital con otras regiones. Las imágenes aéreas muestran el alcance de los daños que las inundaciones están causando en prácticamente todo Bangkok. El diluvio ha dejado ya a 536 víctimas mortales y a decenas de miles de personas reubicadas en centros de evacuación después de que sus casas y negocios fueron engullidas por el agua.Un tercio del país se encuentra ya inundado y las comunicaciones están prácticamente cortadas en toda la región. La policía confía en que próximamente puedan abrir una ruta de transporte al norte del país.Las palas mecánicas llevan trabajando todo el domingo para construir paredes de barro a lo largo de la carretera 340 que conduce al sur, donde los niveles de agua siguen siendo altos, en un intento de crear un canal para que pasen los vehículos.Las familias de las zonas residenciales afectadas se agolpan a lo largo de la carretera a la espera de que el ejército reparta alimentos y agua entre los necesitados.