El ex presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se ha adelantado a los efectos secundarios de la quimioterapia. Su mujer le ha afeitado la cabeza y la barba. Los médicos le diagnosticaron un cáncer de laringe a finales del pasado mes de octubre. El fundador del partido de los Trabajadores está en tratamiento en uno de los hospitales mejor equipados de América latina, en Sao Paulo.