La Policía rastrea las aguas del Guadalquivir en busca de los dos niños desaparecidos en Córdoba. El río pasa en ese tramo cerca de una finca de la familia paterna de los pequeños, que ha sido registrada durante toda la noche. Durante el registro la Policía ha encontrado restos biológicos que ahora se analizan.  El padre de los niños continúa bajo sospecha por las contradicciones en su declaración. De momento en la casa del padre de los niños no ha habido movimiento. Un coche policial con la fotografía de los pequeños Ruth y José custodia la vivienda donde Jose Bretón , en libertad, espera. Es el sospechoso porque a las 18.40 del domingo llamó a la policía y a su mujer desde esta finca y no desde el parque donde supuestamente había perdido a los pequeños. Por eso la policía busca aquí  en la finca paterna y por eso hoy han comenzado a rastrear el rio. Una zona del Guadalquivir que está muy cerca de la vivienda. Tiene 1.500 metros cuadrados, por eso se necesitaron 15 horas de registro buscando entre la tierra removida. En la casa no había ninguna señal, solo hallaron dos cuchillos con restos orgánicos que están analizando en el vehículo. También verifican  unos pequeños huesos encontrados en una hoguera. Están seguros de que son  de origen animal y de que José no pudo hacer desaparecer a sus pequeños quemándolos al aire libre. Porque hubiera necesitado varios días y la temperatura de un crematorio.  Los familiares que llevaron al padre de los pequeños al registro  se marcharon sin él a las cuatro de la mañana cuando terminó. Hoy la Policía se plantea investigar el camino que utilizó Jose Breton desde que recogió a lo pequeños  en casa de la madre el viernes. No se creen que estuvieran el sábado por la mañana con los abuelos paternos.