Las periodistas mexicanas Marcela Yarce y Rocío González, vinculadas a la revista Contralínea, han sido asesinadas. Desparecieron el pasado miércoles y tan sólo un día después la Policía encontró sus cadáveres enterrados en un jardín de México. El medio en el que trabajan ha abordado en los últimos años temas espinosos de corrupción en el país, donde el periodismo es una profesión de alto riesgo, ya que desde el año 2000, 74 periodistas han sido asesinados.