A tres meses de las elecciones, PP y PSOE cierran la legislatura con un acuerdo extraordinario. Después de ocho años de choques y desencuentros, populares y socialistas caminan juntos para presentar de la mano un proyecto de reforma constitucional para poner límite al déficit estructural en las Administraciones Públicas y lanzar un mensaje unitario de confianza a los mercados: las cuentas españolas estarán saneadas en 2020.