Nadie se explica cómo este pingüino pudo llegar hace dos meses desde la Antártida hasta una playa de Nueva ZelandaLas corrientes marinas desplazaron al animal tres mil kilómetros de su hábitat. Al llegar a la playa confundió la arena con la nieve y al comerla puso en peligro su vida. El pingüino ha tenido estos meses a todo el país en vilo. Los veterinarios han logrado salvarle y en esta caja climatizada va a viajar en las próximas horas de nuevo a su espacio natural: las heladas tierras de la Antártida.