La policía nacional ha desarticulado una organización de proxenetas que ofrecía a sus clientes habituales una tarjeta de fidelidad. Por cada diez servicios, uno era gratuito. Las víctimas de la red son mujeres de origen chino que vivían hacinadas y como auténticas esclavas en cinco pisos de Barcelona. Las obligaban a ejercer la prostitución sin descanso 24 horas al díaHay 12 detenidos que formaban un grupo que se anunciaba por Internet y en la prensa escrita. Se les imputan varios presuntos delitos relativos a la prostitución y falsedad documental.