Gorros cubriendo el pelo, pantalones largos y camisetas de invierno. Tras negarse los responsables a que las futbolistas renunciasen a su equipación islámica -cabeza cubierta y trajes largos-, la FIFA anuló el partido del viernes contra Jordania, a la que dio ganadora por 3-0. Una decisión que aparta al equipo de chicas de la clasificación para los Juegos Olímpicos y que las autoridades iraníes ya han apelado. El presidente de la federación iraní, Ali Kafshian, anunció que presentaría una queja oficial. La FIFA había permitido el controvertido atuendo con hiyab incluido durante el torneo de Singapur, aunque entonces ya expresó al país la amenaza de prohibición que finalmente ha llegado antes de las Olimpiadas.