La violencia del presidente Saleh han dejado al menos 14 muertos y 90 heridos en las últimos horas. Unas 200 personas han resultado intoxicadas por gases lacrimógenos lanzados por la policía contra los manifestantes. En Sanáa, la capital, ha habido al menos siete fuertes explosiones sin que se sepa aún el alcance de las mismas dado el cerrojazo informativo que sufre el país.