Al margen de las tradicionales torrijas muchas localidades del país tienen sus propios dulces típicos. En Cataluña, por ejemplo, las monas de Pascua tradicionales hechas con bizcocho van ganando cada vez más adeptos y en Valladolid, varias pastelerías comercializan dulces de penitente de caramelo y de chocolate, los más habituales en los establecimientos de la ciudad.