Con cara de circunstancias y sin querer hacer declaraciones han entrado a la sede socialista los principales líderes del partido. En el interior les esperaba José Luis Rodríguez Zapatero. Allí les ha explicado las reformas que el gobierno está llevando a cabo para luchar contra la crisis. El presidente les ha pedido que las hagan suyas y las defiendan ante sus electores. Sobre las conversaciones que el ejecutivo mantiene con sindicatos y empresarios la sensación es positiva. A las críticas y la necesidad de reformar el modelo autonómico que exige el PP, el PSOE recuerda que son suyas la ciudad y la comunidad más endeudada, Madrid y Valencia respectivamente.