La congresista estadounidense Gabrielle Giffords abandonó el viernes el hospital de Arizona en el que estuvo internada desde que recibió un disparo en la cabeza el 8 de enero y fue trasladada a un centro en Texas para continuar con su recuperación. Un grupo de alrededor de 80 personas se congregaron cerca de la entrada del Centro Médico de la Universidad de Tucson, una de ellas con un cartel de campaña que decía "Giffords al Congreso" y otra con una bandera estadounidense. La congresista, de 40 años, recibió el alta del hospital poco después de las 9 hora local y fue llevada en ambulancia hacia una base de la fuerza aérea, desde donde iba a ser trasladada a Houston, para ingresar en el Instituto de Rehabilitación e Investigación del Hospital Memorial Hermann, que se especializa en el tratamiento de lesiones del cerebro y la médula espinal. Giffords sufrió una herida de bala en la cabeza a quemarropa, pero los médicos han descrito su progreso como un milagro. Un jurado federal acusó a Jared Lee Loughner por intento de asesinato y otros cargos. El joven de 22 años está acusado de iniciar un tiroteo contra Giffords y una multitud de transeúntes en el exterior de un supermercado, causando la muerte a seis personas, entre ellas un juez federal. En el ataque resultaron heridas otras 13 personas. Se prevé que sea acusado de otros cargos federales y estatales. Las autoridades dijeron que Giffords fue su principal blanco.