La crisis es tal que en China han decidido abrir un hotel donde las habitaciones son cubículos. 68 cajas donde tan sólo cabe una persona por agujero. El nuevo hotel está en la moderna Shangai aunque más bien parecen féretros donde tan sólo cabe un colchón. El cliente se mete ahí para pasar la noche por el precio de tres euros. Tienen televisión e Internet.