Todavía se analiza el lugar donde se encontró el cadáver de  María Esther, en busca de pruebas, de pistas que puedan conducir a su asesino. Es el deseo de todos los habitantes de este pequeño municipio malagueño: encontrar al asesino. Por eso, en el Ayuntamiento de la localidad, se toma declaración a todo aquel que cree tiene algo que aportar sobre lo ocurrido Un equipo de psicólogos y psiquiatras se ha incorporado a la investigación y analiza ya las declaraciones que se han tomado. Para tratar de extraer más información sobre el suceso y sobre quien puede estar implicado en este asesinato. Y en medio de un pueblo consternado los que peor lo pasan son los familiares de la niñaSe da la circunstancia de que hace diez años y con la misma edad falleció un hermano del padre de la víctima, en circunstancias extrañas, y nunca llego a esclarecerse lo que ocurrió.Por ahora, el consuelo de la familia es el apoyo de la gente del pueblo. En el ayuntamiento las banderas ondean a media asta y se han decretado tres días de luto. Pero tendrá que pasar mucho tiempo para que la tranquilidad regrese a las calles de Arriate.