Ricardo López, el que fuera portero de Osasuna, Manchester United y Atlético de Madrid. Hace unos meses colgó las botas y ahora sigue jugando, pero ya no como guardameta, sino como jugador de campo en el Multivera. Después de siete temporadas vistiendo la camiseta rojilla, Ricardo ahora se entrena de azul, en tercera, y como jugador. Atrás queda su etapa de portero. Algo que no deja de sorprender a sus compañeros, al ver que el eterno portero es ahora quien les da los pases.Un cambio de 180 grados que sigue dándole felicidad con la pelota. Y es que hay veces que la pasión por el deporte lo puede todo.