El accidente ocurrió hace dos años y el camionero se dio a la fuga tras arrollar a un ciclista, que falleció en el siniestro. Fue un testigo el que siguió al camionero e hizo posible su detención. Un arresto que tampoco fue fácil ya que el camionero se resistió y los agentes de la guardia civil resultaron heridos. Hoy el detenido ha admitido los cargos y ha sido condenado por homicidio imprudente, a pesar de lo cual, la condena es de dos años de cárcel. Una pena que, para los padres del ciclista, es demasiado leve.