El Gobierno hace oídos sordos a las protestas de los funcionarios y en los Presupuestos del año que viene, volverá a congelarles los salarios, aunque mantendrán las pagas extras de junio y navidad. No habrá nuevas contrataciones y la tasa de reposición será de "hasta el 10%" en educación, sanidad, fuerzas de seguridad del Estado, lucha contra incendios y contra el fraude fiscal.Desde el inicio de la crisis, los empleados públicos han perdido más del 30% de su poder adquisitivo. Y es que los presupuestos de 2013, que hoy aprobará un Consejo de Ministros extraordinario, tienen el claro objetivo de cumplir el déficit, del 4,5 por ciento del PIB. Severos y restrictivos, reducen el gasto ministerial un 12 por ciento y un seis y medio el gasto financiero del Estado.Vendrán acompañados del nuevo Plan Nacional de Reformas, donde se incluirá la creación de un autoridad fiscal indenpendiente. Y tal y como adelantaba ayer Rajoy al Wall Street Journal, limitará las jubilaciones anticipadas para mantener la edad de jubilación a los 65 años y se detallarán los plazos de las reformas estructurales que se acometan en próximos meses.