Los restos mortales del primer ministro etíope, muerto el pasado lunes en Bruselas tras una larga enfermedad, han llegado a Adis Abeba.Escenas de dolor para recibir el cadaver de Zenawi, a la cabeza del país desde 1991. Su muerte ha provocado gran incertidumbre en Etiopía, que ha declarado luto nacional. Aliado de Occidente, el mandatario participó en la lucha global contra el terrorismo con el beneplácito de Estados Unidos. Su muerte deja un gran vacío en África ya que siempre habló alto y claro por los intereses del continente.