Los directivos del Orihuela C.F y algunos aficionados ya no pueden más y no han encontrado otra salida que empezar una huelga de hambre para reclamar que su equipo siga en 2ªB. Aseguran que han hablado con la federación, pero ésta les exige un aval de 200.000 euros por haber mantenido una deuda ya pagada. Aunque un juez les ha dado la razón, la federación hace oídos sordos.Mientras ellos únicamente ingieren agua, glucosa y suero. Aunque las fuerzas fallan, se mantienen gracias al apoyo de los aficionados que acuden cada día para animarles. Su esperanza es ocupar el lugar que ha dejado el Guijuelo al abandonar la categoría de 2ªB, una plaza que legalmente les pertenecía a ellos.