Mientras la mayoría disfruta de la Feria, algunos echan mano del botellón. Para seguir directamente de la botella. Tampoco les falta la marihuana. Y cuando acaba la fiesta, es el momento de volver a casa. Un conductor prácticamente dobla la tasa permitida. Para él, la noche de fiesta acaba con una multa de 500 euros, 4 puntos menos y el coche inmovilizado. En un rato, en este control, paran a 12 vehículos. 4 de ellos acaban con una denuncia.