En Valle Gran Rey el suelo es un mar de cenizas. El fuego se lo llevó todo por delante, también a los animales. Ante tanta destrucción los vecinos difícilmente contienen el llanto. Porque ver tu casa en ruinas, o haberte salvado por los pelos, o las calles que casi ya no son ni eso, duele. En un barranco cercano, unas palmeras secas, y llenas de rastrojos, son según los vecinos, las culpables de que Valle Gran Rey sea uno de los pueblos más afectados de La Gomera. Aqui 39 familias no han podido volver a sus casas. Pero en el resto de la isla aún quedan mil trescientos sesenta desalojados. Casi todos en Vallehermoso, amenazado por el fuego. Y los demás en medio de las llamas: en Las Hayas, Banda de Las Rosas y Los Loros.