Ponerse en forma no entiende de edad. A las 9 de la mañana, bien temprano, esta veintena de jubilados no faltan a su cita diaria. Se han convertido en una gran familia de deportistas.Así lo atestiguan muchos de los que se acercan a estas clases y que afirman que vienen de barrios muy diferentes y que ahora se han hecho amigos.