A los vecinos de Rota, en Cádiz, les toca convivir con más de 140 toneladas de basura. Las montañas de basura se acumulan por todos los rincones y los contenedores están desbordados. Además el tiempo no acompaña. El intenso calor y el fuerte viento de levante de estos días reparte un olor por toda la ciudad. Los vecinos y comerciantes están hartos. Los basureros quieren evitar que empeoren sus condiciones laborales y el Ayuntamiento dice se están incumpliendo los servicios mínimos.Una situación insostenible y antigiénica para una ciudad que en verano triplica su población por el turismo.