En La Jonquera, hoy muchos vecinos hacen recuento de los daños. Algunos lo han perdido prácticamente todo por culpa de las llamas. Todo, menos los recuerdos. Pocos olvidan la noche que vivieron ayer. Y lo peor es que el fuego todavía sigue amenazándoles. A sólo 20 kilómetros de la frontera, en Darnius, los mossos controlan las entradas y salidas.