La reforma de la ley del aborto, que anuncio hace meses el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, sigue levantando controversia. La novedad es el anuncio de que el mal estado del feto se excluirá como supuesto para interrumpir el embarazo. Gallardón dice que los discapacitados deben tener los mismos derechos también para nacer. No es una opinión compartida por todas las parejas que se han visto en esa situación ante un embarazo con problemas y riesgos en el feto. A favor están las asociaciones 'pro vida'. Ignacio Toro, presidente de Acción Familiar, se muestra a favor de una reforma vista con más críticas desde gran parte del sector médico. Para la ginecóloga Isabel Serrano, detrás de la misma se esconde una falta de confianza en la capacidad de decidir de las madres. El año pasado en España se practicaron 113.000 abortos. Sólo 3.000 alegaron anomalías en el feto.