El exmagistrado Baltasar Garzón se suma al equipo legal que defiende a Julian Assange, fundador de la plataforma de filtraciones Wikileaks, refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres y cuya extradición solicita Suecia. El país sueco le acusa de abusos sexuales a dos mujeres en 2010. El objetivo de Garzón será demostrar que si la acusación es un mero instrumento del proceso estadounidense contra Wikileaks. En Estados Unidos podría ser condenado a pena de muerte por filtar documentos diplomáticos.