Van Gogh observa a una dama icónica. Viste ropas de otros tiempos y empuña una antorcha en una mano. Esta dama, una réplica a escala de la que ilumina Nueva York, se queda, desde ahora, en el museo parisino de los impresionistas. Charles H. Rivkin. Embajador de Estados Unidos en Francia. "Es un símbolo de nuestra amistad, de nuestros valores compartidos". La réplica de París, la tercera que se exhibe en la ciudad, se hizo para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa. La escultura ha sufrido algunos percances en sus 112 años de vida a la intemperie. El último de ellos poco antes de que se aceptase su traslado al museo de Orsay, cuando sustrajeron la llama de su antorcha.