Los tanques siguen vigilando los principales centros urbanos del país, no se han levantado los controles de las carreteras y accesos a las ciudades y las milicias y fuerzas especiales siguen en sus puestos. En definitiva, lo que espera el régimen es la rendición definitiva de los rebeldes. Mientras que la comunidad internacional intenta exactamente, lo contrario. En Damasco, ayer se produjo un ataque de los rebeldes dirigido contra dos periodistas chinas. El gigante asiático es junto con Rusia uno de los aliados del régimen ante la Occidente. El miedo continúa en las calles, y la gente permanece alerta. Conatos de batalla que demuestran que el alto el fuego es débil. Un autobús ha saltado por los aires en Aleppo y ha muerto una persona, un oficial del ejército. Otras 24 han resultado heridas. La versión del Gobierno es que ha sido obra de terroristas.