La familia materna y paterna de Yéremi Vargas Suárez ha recibido con "sentimiento agridulce" las revelaciones que hoy ha hecho la Guardia Civil. Detalles hasta ahora hechos públicos, sobre la ropa y las gafas que llevaba el niño, o que tenía una mancha de nacimiento. Destrozados por su ausencia quieren que vuelva sano y salvo y piden a sus captores que lo liberen. Aunque también saben que el final podría ser amargo. El abuelo materno del niño, José Suárez, ha excusado hacer declaraciones a la puerta de su casa  porque "no podemos adelantar nada -ha dicho- porque nlo tenemos prohibido por la Guardia Civil. Por eso convocamos una rueda de prensa el jueves."