El colegio ha abierto sus puertas y los alumnos han regresado a las aulas. Sus padres no descartan emprender acciones legales porque consideran que el embargo se llevó a cabo de manera desproporcionada y sin respetar el derecho de los niños. El mobiliario se quedará en el centro hasta que finalice el curso,pero se trata solo de una cesión. Si el colegio no paga a la Seguridad Social el embargo se llevará a cabo a partir de junio.