Gorka Landáburu ha relatado ante el juez de la Audiencia Nacional que juzga el atentado con carta bomba que sufrió en su casa de Zarautz el 14 de mayo de 2001, cómo se sucedieron los hechos. El periodista ha recordado que el sobre lo recogió del buzón su escolta y que llevaba un sello marcado de la asociación Elkarri, de la que era miembro. No lo abrió hasta el día siguiente. Se duchó y al pasar por la mesa de su despacho, iba en paños menores a buscar una toalla, según ha recordado, cogió el sobre. "Abrí de repente el sobre y me explotó. Y dije: me han pillado", ha recodado."Estaba solo, ensangrentado, bajé la escalera de caracol al baño para verme en el espejo, abrí como pude la puerta. No perdí el conocimiento, fui a casa del vecino, (un primo carnal mío) y le dije: Ángel llama a la ambulancia. El me vistió y esperamos la ambulancia", ha relatado el periodista.Landáburu ha reconocido que, aunque existía una presión evidente de la banda terrorista sobre él y su familia, nunca pensó que fueran a atentar directamente contra él.A preguntas de la defensa ha respondido que continuó viviendo en el País Vasco porque quería seguir luchando por la libertad y la paz en Euskadi."Me habéis destrozado las manos, me habéis dejado ciego del ojo izquierdo, cicatrices en todo el cuerpo, pero os habéis equivocado: no me habéis cortado la lengua", ha enfatizado durante su declaración.Oskarbi Jauregui y Patxi Xabier Macazaga Azurmendi, los dos presuntos etarras acusados de organizar dicho atentado, se han negado a responder a las preguntas de todas las partes.