Dicen los testigos que había un fuerte olor a gas y que se ha escuchado una gran explosión y a continuación, un edificio de 20 pisos de altura se ha desplomado parcialmente afectando a otras dos construcciones. Un inmueble de diez plantas ha quedado totalmente destruído. No hay balance de víctimas, pero los equipos de rescate hablan de daños a más de una docena de personas. Ha sido en la zona más céntrica de Río de Janeiro, con edificios de oficinas y tiendas, al lado del Teatro Municipal, muy concurrida en horario comercial. En este caso, al haber  ocurrido por la noche, se ha evitado una tragedia. Se han producido numerosos daños materiales. Decenas de vehículos estacionados en los alrededores se han visto afectados  por los escombros y una nube de polvo se ha extendido por la  zona. Tras el siniestro se han cerrado las estacones de metro cercanas y se ha cortado la luz para evitar posibles incendios.