Las remesas son de nuevo una inyección para la economía de muchas familias españolas. De hecho, los emigrantes enviaron a España más dinero que nunca en un trimestre: Más de 1.600 millones de euros.Y mientras los envíos de los españoles crecen, los de los inmigrantes que viven aquí se contraen con la crisis. Han enviado 1723 millones de euros, casi 300 millones menos que hace tres años. Son consecuencias de una crisis que está haciendo que casi se envíe el mismo dinero del que se recibe.