El Gordo ha sonado así en Mondragón. En la villa guipuzcoana se han vendido 45 series, es decir, han tocado 180 millones de euros.Una buena cantidad para resarcir a una de las localidades más castigadas por la crisis. En noviembre, 2000 personas se quedaron en paro tras el cierre de Fagor, la joya del cooperativismo vasco. Miles de familias están afectadas, pero hoy aquí en Mondragón o Arrasate en euskera, las lágrimas son de alegría. Porque La suerte ha querido que la administración agraciada haya sido esta: la número 2, situada en el humilde barrio de San Andrés, justo al lado de una de las fábricas de Fagor afectadas.Al dueño del bar más próximo la suerte le ha rozado. Aunque lo que es tocar, tocar, nada de nada.Lo que queda es la ilusión de pensar que de una forma u otra estos 180 millones de euros van a levantar la economía y los ánimos de esta villa del Alto Deva.