Nueva vuelta de tuerca en el caso de los papeles de Bárcenas. En su último auto, el juez de la Auidiencia Nacional Pablo Ruz confirma que hay indicios de una contabilidad B en el Partido Popular. En ella, se habrían recogido cobros y pagos que no aparecen en las cuentas oficiales que los popuolares remitieron al Tribunal de Cuentas. De ese dinero habría salido, siempre según el auto, las cantidades para pagar las reformas de la sede central del PP en la calle Génova. Y por eso cita como imputados al arquitecto que realizó las obras y a Cristóbal Páez, el gerente que sustituyó a Luis Bárcenas. En los papeles de Bárcenas hay un apunte de 258.000 euros para Gonzalo Urquijo, el hombre que reformó la sede. En este mismo auto, el juez pregunta al fiscal en qué condiciones declarará como testigo y por escrito la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre.