La extrema derecha rusa se ha echado a la calle en Moscú en el día de la unidad nacional al grito de 'Rusia para los rusos' con los inmigrantes en el punto de mira. La puesta en escena ha sido de lo más tétrica siguiendo la estética nazi y con banderas de todo tipo con calaveras, granadas y simbología hasta de la época de loz zares. Solo en  Moscú los ultraderechistas han reunido a alrededor de 8.000 personas, la marcha más numerosa de los últimos años. Esto es indicativo del auge del ultranacionalismo cultivado por el mismísimo presidente Vladimir Putin y que está degenerado en una peligrosa deriva violenta. Una treinta de jóvenes ha sido detenidos en la manifestación por no respetar el cordón policial y enfrentarse al dispositivo de seguridad de la Policía.