Bruselas ha rebajado nuestras previsiones. Nuestra economía crecerá el año que viene solo cinco décimas, eso son dos menos de lo que pensaba el Gobierno y nos quedaríamos en el 6.6 por ciento. Tampoco confían en Europa en que cumplamos con el déficit a pesar de los ajustes y en cuanto al empleo, dice la Comisión Europea, que se quedará en el 25,3 por ciento el año que viene. Así las cosas, aunque se confirma el fin de la recesión en España, las previsiones de la Comisión para el año que viene son menos optimistas que las del Ejecutivo de Mariano Rajoy. El vicepresidente de la Comisión y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha sido contundente y ha lanzado un aviso a navegantes. " Las economías de España e Italia se contraerán en términos anuales. En ambos países hay todavía muchas necesidades de ajuste. En España es más visible por la insoportablemente alta tasa de paro, aunque parece haberse estabilizado recientemente", ha afirmado Rehn.