La jueza Mercedes Alaya sigue recibiendo apoyos tras los insultos recibidos el pasado jueves a las puertas de su propio juzgado, por parte de los sindicalistas allí concentrados. Ahora son los jueces de Sevilla los que han celebrado una junta extraordinaria -en la que la propia jueza ha participado- para expresar después,  a través de un comunicado, su solidaridad con Alaya tras los "insultos, presiones, coacciones e intimidaciones" sufridas. También los líderes de UGT y Comisiones Obreras, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, se han desmarcado de la actitud de sus compañeros sevillanos que llegaron a llamar a la jueza fea, hortera e inquisidora. Algo que niega el propio Secretario general de la UGT de Andalucía, Francisco Fernández Sevilla, quién por el contrario anuncia que estudian abrir una investigación, para conocer si se cometió alguna irregularidad en la detención de Salvador Mera y Roberto Carmona.