El gobierno portugués ha seguido a rajatabla, desde que comenzó la crisis, las políticas de austeridad marcadas por la troika. Pero no es suficiente. Los presupuestos para el año que viene anuncian más recortes y más subidas de impuestos para cumplir las exigencias del 4% de déficit.El sueldo de los funcionarios se verá muy afectado por estos recortes y tres de cada cien funcionarios serán despedidos.El empleado público que gane ahora mil euros al mes, ingresará 948 euros a partir de 2014.Dentro de las medidas fiscales presentadas en el Parlamento, se incluye una subida de impuestos sobre el tabaco, además de la creación de un impuesto especial para los vehículos diesel.