Las espadas siguen en todo lo alto a causa del cierre de la Administración federal en Estados Unidos. El presidente, Barack Obama, y el portavoz republicano en la Cámara de Representantes, John Boehner, siguen enredados en un auténtico diálogo de besugos sin dar el brazo a torcer. Así las cosas el Tesoro estadounidense tendrá que suspender pagos el 17 de octubre si el Congreso no eleva el techo de deuda y continúa el 'shutdown'. Obama continúa reponsabilizando a los republicanos, que de la mano del Tea Party están tensando la cuerda, de lo que pueda ocurrir. "EEUU es el centro de la economía mundial. Si nosotros la fastidiamos, todo el mundo se fastidia. El mundo entero tendrá problemas. Y está la razón por la cual nunca nadie ha amenazado con no pagar nuestras facturas. Sería el punto álgido de la irresponsabilidad", ha alertado. Por su parte, Boehner se ha hecho el ofendido y, secundando la campaña de su partido 'Let's talk' (Vamos a conversar), ha pedido a Obama sentarse para entablar negociaciones. "Los americanos esperan que resolvamos nuestras diferencias. Nunca ha habido un presidente en nuestra historia que no negociara sobre el techo de deuda. Nunca. Ni una sola vez. De hecho Obama negoció conmigo el techo de deuda en 2011. También negoció con los demócratas para elevarlo en 2010. Así que la manera de resolver esto es sentarse y mantener una conversación para solventar nuestras diferencias", ha explicado.