Hace trece años que Leonor fue operada de su segundo trasplante de riñón. Hoy toma 10 pastillas al día. Asegura que si se aplica el copago de fármacos hospitalarios tendría serias dificultades para pagar todas sus medicinas. Y no es la única enferma crónica que se vería en esa situación. Los colectivos de ayuda a enfermos de cáncer temen que la aplicación del copago lleve a un peligroso dilema a los pacientes sin recursos. Nueve comunidades han recurrido o rechazado la medida. En las demás no será posible imponerla aún por motivos técnicos.  Con lo que de momento el copago en la práctica se aplaza sin fecha de aplicación.