La oposición del gobierno taiwanes, se atrincheró el jueves por la mañana en el parlamento para evitar que haya un referendúm para que el pueblo acepte o no la contrucción de la cuarta planta nuclear del país. En el parlamento ha habido mucha tensión y los políticos han acabado lanzandose botellas e incluso han llegado a las manos. Fuera, los ciudadanos taiwaneses se manifestaban en contra de la nueva planta nuclear ya que según algún manifestante esto podría costarles la vida y ellos tienen que defender su país. Otra manifestante denunciaba que si la gente no vota, entonces el Gobierno taiwanes apoyará el plan y seguirán construyendola.