El descarte se basa en una comprobación de la policía autonómica. En el gimnasio y el domicilio de Juan Carlos Aguilar se hallaron fotos y grabaciones con mujeres. Tenían alto contenido violento y sexual. Son similares a otras en las que aparecía Jenny, la mujer colombiana que es su presunta primera víctima. Pero esas otras mujeres, según la policía, se encuentran bien. Aún queda por analizar gran parte de material informático encriptado por el falso monje.