Costa Rica está hoy en la calle. En masa, los ciudadanos han salido para protestar contra el gobierno conservador en una jornada de huelga general. El seguimiento ha sido masivo; profesores, médicos, funcionarios, trabajadores de banca han pedido el fin de la corrupción, un mes después de que la presidenta desatara la polémica por utilizar un avión privado de una petrolera extranjera. La Fiscalía investiga ahora un posible conflicto de intereses. La huelga ha sido secundada ampliamente por la oposición de izquierdas. También han salido los trabajadores portuarios; para oponerse a la venta de una refinería a una empresa china. Jornada convulsa en un momento en que la presidenta Chinchilla es la dirigente latinoamericana con cotas de popularidad más bajas.