Angustioso rescate. Un hombre estaba vienda la crecida del río Esera, en el valle oscense de Benasque, como si fuera un espectáculo y ha podido acabar muy mal. El terreno ha cedido y se lo ha llevado con él. Por suerte, ha podido agarrarse y la corriente no le ha arrastrado pero rescatarle no ha sido nada fácil. Ha salvado la vida de milagro. Y es que acercarse al Esera hoy ha sido muy peligroso. El río ha arrasado con todo a su paso, consecuencia del deshielo y de una lluvia que no cesa.