Es uno de los últimos objetos que la policía se lleva del gimnasio del monje 'shaolin' y esta una de las últimas cajas salidas de un lugar convertido en símbolo de horror. Está en las conversaciones de todo Bilbao, una una ciudad espantada. Quienes iban al gimnasio, sin saberlo, practicaban nobles artes marciales junto a restos humanos. Los otros han sido hallados en el domicilio de Juan Carlos Aguilar: concretamente una columna y extremidades. Analizados los restos hallados en ambos lugares, la policía confirma que pertenecen a una única persona: una mujer de origen colombiano. Eso daría sentido a una de las confesiones del 'shaolin', que algo confuso dice que cree haber matado a una mujer el pasdo viernes del mismo modo en que intentó matar a su víctima del pasado domingo. Los hechos podrían ser peores si aparecen más cadáveres en la búsqueda en la ría. Lo que ya está confirmado es que el presunto homicida lleva dos años en tratamiento por un tumor cerebral.