El consejo de Ministros ha dado luz verde a la ley de acción exterior, una norma que podría provocar polémica con las autonomias más nacionalistas que tambien defienden su presencia internacional. Esta ley obliga a las comunidades a informar al Gobierno cada vez que quieran abrir una 'embajada' y les pide que usen las españolas.A juicio del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, es "infinitamente más sensato que tener oficinas dispersas y no coordinadas".Según el ministro esta decisión de "unir esfuerzos" permitirá a las autonomías ahorrar dinero. García-Margallo se ha permitido incluso aconsejarles en qué pueden invertir con ese ahorro: "Hacer más ambulatorios, por ejemplo".