El conocido como banco malo celebra hoy su primera junta para aprobar, entre otras cosas, el sueldo de sus directivos. Su presidenta, Belén Romana cobró 33.000 euros en el primer mes de funcionamiento de la entidad. El consejo de administración recibió 143.000 euros en total, aunque dos consejeros han renunciado a su remuneración. El sueldo de estos directivos está limitado por ley: como máximo pueden cobrar 500.000 euros al año. Es el mismo tope fijado para el resto de directivos de entidades nacionalizadas como Bankia o Novacaixagalicia. Estas remuneraciones contrastan con lo que ganan otros directivos en el sector. Emilio Botín ingresó el año pasado tres millones de euros, igual que el presidente del BBVA. El máximo responsable de Caixabank, Isidro Fainé, cobró 2,6 millones. Todos ellos además se rebajaron sustancialmente el sueldo en 2012.